Hablar de mi…

Siempre encuentro difícil hablar de mí, normalmente soy yo la que mira e interpreta historias y calidades de los demás para entender los espacios y las imágenes más apropiadas.

Me llamo Cinzia Diodati, arquitecta y diseñadora italiana, he tenido la oportunidad de trabajar muchos años en España e Italia, viajar mucho, conocer gente tan diferente y de crecer profesional e interiormente.

¡Resumen super rápido!

En España trabajaba como arquitecta en el despacho de Valencia de un estudio internacional, que por la crisis se mudó al extranjero, cerrando las puertas de su sede española, así mi marido y yo hemos decidido volver a Italia.

Allí he aumentado mi experiencia trabajando en la empresa familiar, para luego lanzarme al mundo de los negocios con Before & After, que hoy se llama #FAB813 (aquí el por qué).

Para contarme mejor, he pensado describirme como si fuera yo una de mis realizaciones:

Si fuera una habitación….

Sería el recibidor, acogedor, un lugar híbrido en el cual uno puede dejarse llevar por la creatividad: no hay reglas en el recibidor, vacío o lleno de objetos, blanco y minimalista o ecléctico y colorido, así soy yo, cuando entras nunca sabes que te espera, ¡pero te aseguro que siempre es algo agradable!

Si fuera una imagen gráfica sería…

¡Un color! El amarillo: los colores son como el agua, se adaptan a todas las formas, pero el amarillo es el color más acogedor, es el sol y de las estrellas, del celos pero también de la alegría, te advierte del peligro, puede ser neutral y vivo, es como yo.

Yo soy la que si se cruza con un camión amarillo sonríe tanto que el conductor me mira perplejo. Si encuentras algo amarillo, ya sabes que regalo hacerme y ¡no te atrevas a pedir las fichas amarillas en cualquier juego de mesa!

Desde mi amor por el amarillo nace #FAB813, mi proyecto que debía ser lleno de matices, internacional un poco de Italia y un poco de España, me quedo lo mejor de las dos culturas, tomo notas de tendencias gráficas y de diseño de un lado a otro del Mediterráneo.

La pequeña Cinzia (siempre viva dentro… y fuera de mi)

Desde pequeña dibujaba, creaba historias, coloreaba hasta las paredes… desde mi mochila se salían lápices y rotuladores, mis «casas» de Lego eran edificios proyectados con sus funciones y sus recorridos interiores, con inquilinos felices de vivir entre ladrillitos de colores. Mis Muñecas Barbie vestían trapos viejos pero tenían unas viviendas enormes (estantes de librerías), decoradas en cada detalle, todo hecho por mi, con objetos encontrados o plastilina tomada a mi hermanito…

Mi mesita de madera y mi pequeña silla de mimbre siempre estaban conmigo (foto!!) y hoy sigo llevándome siempre lápices y bloc de diseño por allí:

¡Nunca se sabe cuando llegará la inspiración!

Una vez adulta estudié arquitectura en Venecia, me entusiasmó. Después de licenciarme y obtener el título superior, me fui a España por amor y trabajé años para Santiago Calatrava, hasta que llegó la crisis que me llevó otra vez a Italia. Allí, después de un periodo humana y profesionalmente horrible, me encontré a pensar en que quería realmente hacer de mi vida, así volví a estudiar, informarme, crecer con Before & After y ahora estoy aquí, otra vez en España, otra vez por amor (el mismo de la primera vez), pero una Cinzia totalmente diferente y nueva.

Me siento especial en mi trabajo, ya que….

Pienso que todas las personas y las actividades son diferentes y especiales y pueden encontrar lo que realmente les hace únicos, su talento especial: yo solamente les ayudo a expresarlo visual y espacialmente.

Yo lo he encontrado y es mi clase muy peculiar de creatividad:

una creatividad flexible y por objetivos,

que pone la persona al centro, con sus exigencias, por esto mis clientes están contentos!

No puedo hacer solamente una cosa, ya que necesito siempre nuevos retos. He decidido dedicarme a la gráfica y al diseño de interiores por este motivo: son áreas aparentemente lejanas, pero tienen mucho en común tanto que pueden integrarse.

Soy creativa, sobre todo si tengo objetivos genero ideas que comparto con mis clientes, les ayudo y a menudo hago un poco más.

Mis competencias

…que también son mis valores

Creativa, lo primero, y llena de fantasía (de pequeña me llamaban Alice, ya que siempre estaba en mi mundo…), a la vez estoy muy atenta a los demás, tengo la suerte (porque se trata de suerte) de conseguir crear empatía con los clientes.

Otra cosa importante en cuanto la creatividad se vuelve profesión, es la precisión. Para mi es muy importante respetar fechas de entrega y satisfacer las exigencias de los clientes, ¡por esto no me considero generalmente un artista!