Tómate tu tiempo: entre decir y hacer hay que decir
Solo así podrás descubrir de verdad cuales son tus deseos.
Lamentablemente en el trabajo, cualquier trabajo, siempre se habla de tiempos de entrega. He pasado noches a empaquetar planos a entregar a las 9:00 e la mañana después, con un día de zombie anexo!
¿Pero por qué escribir un post de este tipo?
Es que las entregas «oficiales» concordadas con el cliente o con la administración, que de todas formas el tiempo no basta nunca, y lo sabemos…
¿Y que pasa cuando el cliente particular, pide un asesoramiento para su propia casa o un autónomo que quiere renovar los espacio o su imagen?
He que decir que aquí las cosas cambian, ya que muchas veces la situación inicial deja entender que las ideas aún no son claras; pues cuando me preguntan:
«¿Cuanto piensas tardar en crear…?»
Pues a veces no sé contestar con exctitud, aunque en principio sé cuanto tiempo necesito para hacer un trabajo, pero ante las dudas que encuentro en las preguntas que pongo, tengo que afirmar que entre decir y hacer hay que DECIDIR. Por esto me sale un «DEPENDE…» por respuesta.
Puede parecer una crítica al cliente que non tiene las ideas claras, pero no lo es: es normal que cuando nos acercamos a algo que conocemos menos bien, nos atrapen las dudas sobre qué queremos, como lo queremos y por qué lo queremos así.
Pídeme elegir un coche y todavía estaré pensando en el modelo…
Para resolver la questión hay el BRIEF, del que hablo en otro post, o entrevistas y charlas con el profesional, antes de acquisir el producto/servicio.
¡Nunca tengas miedo!*
*Esta es lo que siempre repite mi tio y puede que sea perfecto para este tema, ya que por el miedo , hacemos a menudo las cosas de prisa, pero si nos paramos un momento y pensamos, seguro que encontraremos las motivacioes que nos empujan a actuar.
Si encontramos nuestros por qué, podemos entender de verdad lo que queremos.
Cuando iba a casarme, he comprado muchas revistas de trajes de boda, he buscado en internet checklists para organizarlo todo , también tenía una libreta llena de recortes de modelos de trajes, ramos de flores, zapatos y peinados. Me gustava algo de cada uno de los modelos, pero si hubiese juntado todo lo que melamaba la atención, habría exagerado y el resultado no habría sido ni simple ni tampoco elegante. Lo contrario de lo que luego entendí ser mi objetivo.
En ese momento entendí el por qué, ¡pues y sabía lo que quería!
Solamente gracias al asesoramiento de la modista, he empezado a quitar detalles hasta llegar a un resultado que no se parecía en nada a mis recortes de revistas, pero que era MI traje, era perfecto para mi y para mi piel, para mi figura y sobre todo para mi forma de ser.
Con esto lo que quiero decir es que si no me hubiese parado a pensar, si no hubiese escuchado los consejos de una profesional, no habría llegado a tener mi traje perfecto, sino solamente una copia mala de algo ya visto.
Momento conclusiones
…y sin prisa, que es mala consejera. En el busines hay que tomar decisiones y actuar más o menos cuando se está seguros: el «más o menos» va para los que, si no está todo perfecto… pero ya hablaremos de eso en otro post.
Lo que no está bien es hacer las cosas
porque todos lo hacen así y porque «se hace así».
Esta no es TU motivación y no va seguramente a traerte los resultados que tu quieres obtener.
¿Etás de acuerdo?